Hoy comparto con vosotros un cuadro comparativo entre:
- Cómo entendíamos la publicidad tradicionalmente: cómo interactuábamos con la audiencia, cómo nos servíamos de los medios, qué tipo de mensaje emitíamos y con qué enfoque.
- Cómo debemos hacerlo ¡YA! en un mundo donde el 90% de las personas tienen una predisposición negativa hacia la publicidad y por lo tanto eliminarán cualquier impacto que no deseen recibir.
- Y finalmente las implicaciones que esto tiene para nuestro trabajo: si nuestra publicidad no es útil (e.d. informativa o entretenida), no sirve. Si la marca no tiene una historia que contar, no sirve. Si la marca no se percibe en ella, no sirve. Si no aprendemos a darle una distribución sinérgica en medios propios, pagados y ganados, no la verá nadie… y tampoco servirá.
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Si te interesa esta nueva forma de entender la publicidad, encontrarás la metodología de trabajo que utilizo en el día a día de mi agencia Pop Up aquí:
Saludos a todos.