Me encuentro esta afirmación en uno de los foros de leadingnewthinking de MPG. Os recomiendo suscribiros, me sorprende positivamente con bastante frecuencia.
No puedo estar más de acuerdo en el titular: todos aspiramos a ser exitosos y trascender. Las dos escalas superiores de la famosa pirámide de Maslow son Reconocimiento (de los otros) y Auto-realización (satisfacción interior, también relacionada con el hecho de ser especiales en nuestro entorno).
Si la decepción es la sintomatología, ¿cuál es la enfermedad?. Apunto varias:
· SINDROME DEL KOLJÓS: con las low cost las diferencias de clase tienden a desaparecer: todo el mundo tiene un megatelevisor de plasma cubriendo media pared del salón. Todo el mundo tiene un monovolumen para meter a los nenes. Todo el mundo puede escaparse a Londres en un puente. Necesito ser diferente, pero las marcas ya no me ayudan tanto como antes…
· SINDROME DE PETER PAN: I want to be forever young, como aquella canción de Alphaville. Pufff, qué viejo soy.
· SINDROME DE NARCISO: la imagen personal es hoy más importante que nunca, cuando con un click cualquier desconocido puede acceder a nuestro cv, nuestro perfil de facebook o xing…. Pero si no hago más que correr en todo el día apagando fuegos… ¿cómo voy a tener tiempo para mejorar mi marca personal?
· SINDROME DE LAS ARENAS MOVEDIZAS: no tengo un único estilo personal, puedo ser un ejecuta de camisa con iniciales bordadas en el trabajo, un corderito con pijama a cuadros en casa, y un hippijo con chupa vintage de copas. Qué complicado.
A lo mejor lo pinto demasiado negro, pero afirmar la identidad en un mundo tan cambiante me parece un reto de narices. ¿Qué opináis?