Trivago: cirugía estética a una marca en pañales.

Trivago: cirugía estética a una marca en pañales.

Analizamos la campaña de lanzamiento de Trivago y su nuevo follow up.

Recordaréis que hace más o menos un año Trivago (el metabuscador de hoteles: un metabuscador como la mayoría sabréis es un motor de búsqueda que fisga en otras webs, ya que no tiene base de datos propia…) lanzó esta campaña para comunicar su web.



 

La web en sí me parece una magnífica solución para acelerar el proceso de reserva de tu hotel y no tener que estar pululando entre unos sitios y otros.  Digo de paso que lo uso siempre que viajo.

Aparentemente debe haber consumidores a los que la publicidad interesa bastante más que los productos, porque me encuentro varios comentarios como éste en Redes Sociales sobre el spot que acabais de ver:

"Vaya mierda de anuncio y vaya mierda de publicista….entre la musica que te saca de las casillas y la cara del tipico gordo baboso este anuncio es una porqueria…"

Hoolliganadas a parte, como las marcas son de nuestros clientes, no nuestras, es lícito que tengan derecho a opinar sobre si nuestros anuncios les gustan o no.

El caso es que alguien en Trivago debió llegar a la conclusión de que el anuncio sí era una mierda y decidió rodar este otro:



 

Un cambio de dirección como este suscita tres reflexiones rápidas:

  • Aplicar la cirugía estética a una marca tan joven (con apenas un año de existencia) es como ponerle silicona a un bebé.  Demasiado pronto.  Estoy dispuesto a admitir que el resultado de la segunda campaña es bueno (esta discusión me interesa menos porque es puramente subjetiva), pero me pregunto: ¿de qué va esta marca?  ¿Cuál es su rostro real, el primero o el segundo?  ¿Pretende ser una low cost de libro para ahorrarte pasta sin más complicaciones o un site que marque tendencia? ¿Ryan Air o H&M?  Les aconsejo a los dueños de la marca que lo tengan claro, y sobre todo que se aseguren de que lo tienen claro sus clientes.
  • Los dos anuncios cuentan exactamente lo mismo (e.d. tienen el mismo discurso narrativo) y sin embargo lo presentan con un envoltorio totalmente diferente (los personajes, la ambientación y la producción son como el día y la noche). Aunque no soy precisamente un fundamentalista de la publicidad, no debemos desdeñar la parte emocional del mensaje publicitario.  Lo que algunos estudiosos (de esos que hacen mi vida insufrible ahora que estoy trabajando en mi tesis doctoral) han llamado "la ruta publicitaria periférica", que nos hace empatizar con la marca, no por los argumentos de producto que propone sino por la ambientación, personajes, efectos, etc.
  • Todo comunica: todo.  Y en un contexto de sobresaturación donde dedicamos una atención mínima a la publicidad, comunicar consistentemente la marca es vital.  Las personas son parte de esa comunicación: la aparición estelar del Sandokán guaperas y su amiga puede que diga más cosas sobre Trivago que la voz en off.

¿Qué opináis?  Saludos a todos.

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